
Se trata de una sitcom que se convirtió enseguida en una serie de culto y todo lo debe a sus dos protagonistas. Edina (Jennifer Saunders) y Patsy (Joanna Lumley) son dos mujeres que pasan de los cuarenta, residen en Londres y tienen unas aficiones políticamente incorrectas: se ponen ciegas con todo lo que pillan (coca, alcohol, maría...), les gusta vivir la vida a tope y no les importa lo que piensen los demás. Edina tiene una empresa de relaciones públicas, aunque más bien vive de la manutención de sus dos ex-maridos. Es una totalmente una víctima de la moda, viste de Lacroix, Gucci o Jean Paul Gaultier. Su pasión desmesurada por la moda la lleva a lucir combinaciones totalmente imposibles, con un punto de hortera. Vive en medio de una constante crisi existencial pasando de una tendencia a otra, probando todo lo que está de moda: cánticos budistas, tanques de aislación, adoptar un bebé rumano...Edina tiene una hija, Saffron, de 16 años, la persona más cuerda y madura de la serie.
Por lo contrario, Patsy, alta, rubia y muy delgada...es habitual verla con un cigarro en una mano y una copa en la otra. Patsy es editora de una revista de moda, aunque haya conseguido el puesto a base de acostarse con el dueño de la editorial. Ella es más sobria en su vestuario, más elegante (dentro de su estilo)...encaja más en la mujer Chanel (visto des de la parodia, claro). Ambas forman una pareja de excepción, las antiheroínas que conquistaron los corazones de los ingleses y crearon más que estilo, antiestilo. Y es que la alta moda también puede ridiculizarse y aún así seguir pareciendo absolutamente fabulosa.
Ahí va un vídeo donde se pueden ver algunos de sus modelitos:
















